Después de los desmanes provocados un día anterior por su presentación en tierras chilangas, los pocos que nos enteramos del problema estábamos un poco temerarios a que llegara a pasar algo igual o que tocaran solo esas 6 rolas. Pero al llegar al foro vi que todo transcurría normal y me puse a disfrutar a Sleppy Sun, la banda abridora que me dejó impresionado por la ejecución sobre el escenario y que no les importó que muchos pubertos (que eran la mayor cantidad de público) empezaran a gritar “Arctic! Arctic! Arctic” y lograron sacar muy bien su chamba, ya que a los comentarios que escuché a los alrededores fue una grata sorpresa para los que en verdad los escucharon.
Ya probado, ahora sí, el buen sonido con la banda abridora (no cabe duda que desde vip se oye muchísimo mejor que desde general), ya solo disponíamos a ver salir a la revelación de la segunda mitad de la pasada década, que hace 4 años tocaban en pubs y que ahora se presentaban ante una audiencia de más de 7 mil personas en tierras que ni creo sabían donde estaban.
Como a las 22:20 se apagan las luces y con solo una manta de fondo salen los 4 músicos acompañados de otro en los teclados y empiezan con DANCE LITTLE LIAR, lo que inició una oleada de alaridos que no pararían en todo el concierto. Todavía no terminaban esa canción cuando enseguida la conectaron con BRIANSTORM y entonces ahí fue donde se sentía que se caía la carpa, se veía a las masas de gente moverse de un lado a otro llevado por la corriente, el sonido de la banda sonaba potentísima, eso fue lo que me dejó impresionado y sobretodo la actuación del “Agile Beast” Matt el baterista que parecía quería reventar los bombos y platillos de su equipo.
Seguían con algunas de su discos pasados, THIS HOUSE IS A CIRCUS y STILL TAKE YOU HOME mantenían al público a tope, hasta que llegó para mí la parte más tranquila del concierto y que no supieron combinar las rolas o no sé que hasta me llegó a aburrir, y todo porque no me gustó el último disco, “Humbug”, que venían promocionando; del cuál tocaron seguidas POTION APPROACHING, MY PROPELLER y CRYING LIGHTNING, que sinceramente me dejaron boquiabierto por como suenan en vivo y la respuesta que tenían de parte del público.
Con pocos agradecimientos y algunos saludos, Alex Turner preguntó: “desean escuchar algo del Whatever people say I am, that´s what I´m not?” a lo que el público con un tremendo grito acompaño THE VIEW FROM THE AFTERNOON y enseguida la increíblemente coreada y bailada I BET YOU LOOK GOOD ON THE DANCEFLOOR, que como les dije al principio es de las mas impresionantes que he visto en mi vida.
Y cuando creí que la energía seguiría todavía más arriba, me cambiaron la jugada tocando varias de sus tranquilitas otra vez, FIRE AND THE THUD, CORNERSTONE, IF YOU WERE THERE, BEWARE; JOINING THE DOTS y subía un poquito el ritmo con PRETTY VISITORS que era el preámbulo para otro de los momentos memorables de la noche, en el que Turner al terminar la rola pidió más aplausos y mas gritos, mas y mas aplausos y mas y mas gritos hasta que en verdad se volvió ensordecedor aquello (increíble realmente). Y todo para iniciar con WHEN THE SUN GOES DOWN, otra de las más esperadas (y que la tomé como regalo de cumpleaños) y que el público fue el encargado de cantar completa la primera parte de la canción para que después se le uniera la voz de Alex.
Ahora ya en éxtasis terminaban con NETTLES y se retiraban aunque en ningún momento la gente dejó de aplaudir, pedir la otra, gritar el “olé olé olé arctic arctic” hasta que reaparecieron en el entarimado para agradecer la respuesta decir que era su último show del año y empezar con FLUORESCENT ADOLESCENT (otra de las favoritas) y ahora si dar el knock out con 505 en el que con un claro español nos dijo “hasta la próxima”, dejándonos esa leve esperanza de volverlos a ver algún día en esta maravillosa ciudad.
La parte del chisme del concierto fue ver al baterista vomitar al terminar la quinta rola, por lo que pensé lo peor y creí que podrían interrumpir pero demostrando su profesionalismo decidió continuar y vaya de que manera. Lo único malo que sentí fue ver a los integrantes medio dopados, creo que así no tocan tan chido, y sin duda creo que si se les ha subido la fama, pero pues son ingleses y son los Arctic Monkeys, que mas podríamos esperar.
Otro concierto que va a lo mejor del año, me haré bolas para decidir cual poner en que lugar pero ya cumplí otra meta de ver a esta banda y en verdad salí maravillado, muchos momentos especiales para el recuerdo y mejor aun que fue mi festejo por mi cumpleaños, de lujo.
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